45 kilos de solidaridad

En una de nuestras reuniones Silvia Villarrazo, directora de la agencia, nos contó una historia de esas que te llegan al corazón. Al terminar, todas nos miramos sin palabras para expresar lo que estábamos sintiendo. Juntas, decidimos que esto no podía quedarse ahí, por eso hoy queremos compartirlo con vosotros a través de nuestro blog.

Hace ya tres años, Lisa Miara dejó un recuerdo imborrable en la memoria de todos los miembros de la oficina de Villarrazo. Esta mujer lleva 30 años viviendo en Jesuralén y  es la fundadora de Springs of Hope. Una ONG que se dedica a rescatar a mujeres y niños a los que han robado su infancia siendo secuestrados para ser entrenados como niños soldado por el Daesh.

Lisa robó el corazón a Henrique Cymerman con estas acciones y el periodista decidió recoger su historia en el documental “Una infancia perdida”. En él se sumerge en Iraq, el territorio en el que opera la fundación y narra la terrible realidad que está viviendo el pueblo yazidí. Un reportaje escalofriante que se centra sobre todo en los testimonios de niños que viven ese infierno. Como el de Akram, de 11 años, que ya le han enseñado a degollar. También, se recogen imágenes de una niña de 13 años que es liberada y devuelta a su familia ante las cámaras. Historias dramáticas que ignoramos y que es necesario darles voz y contarlas al mundo.

El día en el que se presentó este documental fue clave, nos marcó profundamente y queremos compartir qué fue lo que sucedió cuando conocimos a Lisa. Alina Varela, periodista que trabajó una temporada en nuestras oficinas,  llamó corriendo a Silvia Villarrazo, directora de la agencia, diciéndole que le había pasado algo increíble y que tenía que conocerla antes de que cogiese el vuelo de regreso. Lisa dejó a nuestra excompañera con los pelos de punta contándole que hace dos años soñó con un piso recién reformado al que se accedía tras subir unas escaleras. Tras abrir la puerta, veía dos butacas y un sofá muy bonito con una alfombra delante de él y dos espejos plateados apoyados sobre la pared. El piso con el que soñó estaba lleno de ropa, de productos de cosmética y de joyas, ¡describió exactamente nuestra oficina!

Al momento decidimos que tenía que visitarla y así fue. Cuando cruzó la puerta comenzó a llorar y a emocionarse muchísimo. Era exactamente como había soñado y para ella supuso un shock, tanto que se emocionó e incluso llegó a marearse. Tras ese emotivo momento Lisa y Silvia se conocieron, algo en nuestra directora cambió. Lisa Miara le contó que tenía un proyecto entre manos. Quería montar un showroom, tenía fotos de una casa y le contó que tenía dudas, porque no sabía de dónde podría sacar la ropa. Toda la magia que acompañaba a este encuentro reapareció, por casualidad Silvia contaba con varios vestidos de alta costura, maquillaje, complementos… y sin más dilación decidió llenar el maletón de las producciones y ofrecérselo. Ella se emocionó y muy agradecida le dijo que este sería el elemento clave con el que se cumpliría su sueño.

En el aeropuerto, la azafata se dio cuenta de que Lisa llevaba exceso de equipaje, concretamente 45 kilos de más. A lo que ella le contestó: “No, 45 kilos de solidaridad”. Con esta frase consiguió pasar la maleta y que todas las prendas viajasen junto a ella a Iraq. Tras varios años se han convertido en el elemento esencial para cumplir su sueño. Ahora, es dueña de un showroom en el que con mucho esfuerzo y cariño ayuda a todas aquellas mujeres rescatadas de las manos del Daesh.

Nos llevamos una sorpresa muy grande cuando descubrimos  estas fotos en Instagram y reconocimos todos esos elementos que alguna vez formaron parte de nuestras producciones. Nos sentimos muy orgullosos y felices de haber puesto nuestro granito de arena para construir este proyecto tan bonito que ha conseguido que muchas personas hayan recuperado sus vidas.

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