Cuco Cuervo: “Me gusta mirar el interior de las personas, intento ver la realidad”
Cuco Cuervo es fotógrafo de moda y lifestyle, y es uno de los favoritos de celebrities y artistas del país. David Bustamante, Sara Carbonero, Jon González, Sergio Dalma o Carlos Baute son solo algunos de los famosos que han posado delante de su objetivo. ¡Y también es el fotógrafo estrella de Villarrazo Madrid! En esta entrevista, este asturiano nos abre su corazón y nos revela cuáles son sus pasiones y motivaciones profesionales.
Fotógrafo de cabecera de la agencia de comunicación Villarrazo Madrid, y uno de los fotógrafos de moda más admirados del sector. ¿Te sientes en la madurez de tu carrera o sigues siendo un aprendiz?
Sigo siendo un aprendiz. En esta profesión eres un aprendiz toda la vida. Como te pienses que ya lo sabes todo y que no tienes nada nuevo que aprender, mal vamos. Cada día se aprende de alguien, incluso de gente que está empezando. No solo se aprende de los grandes: también de la gente que empieza y está llena de ideas.
De hecho, trabajas con muchos fotógrafos amateurs que vienen a tu estudio a completar su formación. ¿Cómo ves a la actual cantera de fotógrafos?
Sí, vienen muchos chicos de distintas escuelas a hacer prácticas conmigo. He de decir que a las escuelas habría que echarles un pequeño rapapolvo… Muchos estudiantes vienen no todo lo preparados que deberían. Creo que aprenden más fuera que dentro de las escuelas. Está muy bien la parte teórica en el aula, pero les falta práctica y saber lo que es un estudio, una sesión de fotos, cómo se planifica el trabajo, etc. No me ha venido ningún estudiante con un alto nivel de formación.
“No me gusta hacer fotos exageradas”
Dicen que la clave de todo buen fotógrafo es saber mirar. ¿Cómo mira Cuco Cuervo? ¿Qué te gusta observar?
Yo creo que miro como casi todos los fotógrafos. Me gusta mirar el interior de las personas. Quizás sea difícil de explicar. Intento ver la realidad. No me gusta hacer fotos exageradas: si fotografío a alguien serio, me gusta que se vea su seriedad. Si fotografío a alguien tímido, también busco reflejar su timidez en las fotos. Lo mismo con aspectos como la dulzura, la ternura… Me gusta ver la verdad que hay en las personas.
¿Qué tienen tus fotos de especial? ¿Qué tienes que no tengan los demás?
No soy un fotógrafo que marque tendencias. Me limito a trabajar lo mejor posible y a no estropear la foto. Por ejemplo, si haces un reportaje con una ropa estupenda, un maquillaje y un trabajo de peluquería maravillosos o una localización increíble tienes que sacar lo que tienes delante tal como lo estás viendo. No puedes estropear el trabajo de otros.
“El trabajo en estudio siempre tiene algo muy especial: el contacto directo con las personas”
Haces muchos reportajes de moda en exteriores, pero también llevas a cabo mucho trabajo de estudio. ¿Dónde te sientes más cómodo?
El trabajo en estudio siempre tiene algo muy especial, que es el contacto directo e íntimo con la persona a la que fotografías.
Has trabajado con infinidad de celebrities. De hecho, la lista es interminable. La química debe de ser un factor influyente en la fotografía. ¿Con quiénes has trabajado especialmente a gusto?
No está bien nombrar a nadie, pero sí es cierto que he hecho una amistad muy importante con personas a las que he fotografiado. Muchas personas a las que he conocido en el ámbito de mi trabajo se han convertido después en grandes amigos. Carmen Ruiz, Eva Isanta, Vanessa Romero, Esmeralda Moya, Isabel Jiménez… Con ellas ha habido una química especial que ha traspasado el primer encuentro.
¿Cuál ha sido la foto más difícil de tu vida?
Sin duda alguna, la primera. Mi primer reportaje fue con Raquel Sánchez Silva. Ella no sabe que fue mi primer reportaje, pero sí. Es una historia muy larga. Fue mi primera editorial como fotógrafo que firma el trabajo. En otras ocasiones había hecho el “making of”, pero con ella me estrené como autor, digamos, de las fotos. ¡Sudé como un condenado! ¡Sufrí muchísimo! En aquel reportaje, la revista no sabía que yo iba a hacer las fotos y me la estaba jugando. Era mucha responsabilidad. Fue la sesión más difícil de mi vida.
“Me parece bien embellecer lo que se tiene, pero de forma natural”
Vivimos en un mundo muy preocupado por la imagen. Nadie quiere lucir gordo, ni con arrugas… ¿Eres de los que dicen ‘no? a Photoshop? ¿Dónde están los límites?
No digo “no” al Photoshop. Digo “no” a un uso desproporcionado y desorbitado. No puedes convertir a una mujer de talla 46 en una de talla 36. No puedes convertir a alguien de 45 años en alguien con aspecto de 25. Me parece bien, en cierta medida, embellecer lo que se tiene, pero de una forma natural. No puedes perder los poros de la piel, las marcas de expresión… Se puede suavizar, pero nunca quitar. Creo que ahí está el límite. Y cada fotógrafo sabe dónde está.
¿Te ha costado a veces encontrar ese límite?
En alguna ocasión he dejado de firmar un trabajo porque me pidieron más retoque del que yo estaba dispuesto a realizar. Creo que es un error y que puede ser muy perjudicial para mí. Si firmas una foto que está excesivamente retocada, hoy en día en las redes sociales la gente salta enseguida y se pregunta quién ha hecho ese retoque tan brutal. Así que cuando me piden más retoque del que considero honesto, me niego a firmarlo.
“Soy partidario del menos es más“
Además de la fotografía, dominas el diseño gráfico y el diseño de páginas web. En definitiva, la creatividad es lo tuyo. ¿Qué cosas te inspiran?
Soy partidario del “menos es más”. Cuanto menos recargadas estén las cosas, más bonito queda. Y va a tener una vida mucho mayor. Yo empecé en el mundo del diseño gráfico. Empecé mi carrera como diseñador y me he reconvertido en fotógrafo. Desde siempre me he dado cuenta de que para que tus trabajos y diseños no se queden desfasados y anticuados lo mejor es que sean minimalistas.
De vez en cuando impartes cursos de fotografía para profesionales. ¿Te gusta enseñar? ¿Qué consejos darías a un principiante?
Llevo unos cuantos cursos para profesionales y me gusta mucho. No tengo tiempo para hacerlo con tanta frecuencia como quisiera. Lo que más me gusta es ver las reacciones de la gente cuanto terminan. Me encanta que la gente me diga aquello que ha aprendido o que le ha sorprendido más. Cuando enseño no me guardo nada para mí. Enseño cómo me planteo. No escondo ninguno de mis trucos. Al final, cada uno hace las cosas a su manera.
Hace un año pusiste en marcha el proyecto Xtumirada: una exposición que forma parte de una campaña de concienciación sociales colaboración con Down España. Por ella te han otorgado el Premio Trébol a la Solidaridad.
Decidí que necesitaba hacer algo por los demás. En este caso por el Síndrome de Down. Ha sido un trabajo que me tomó cuatro años, pero es lo más bonito y gratificante que he hecho en mi vida. El mayor feedback de reconocimiento a mi trabajo lo he recibido a través de este proyecto. La respuesta de todo el mundo ha sido de cariño, de admiración, de respeto… Increíble. Yo encantado de la vida.
“Cuando conoces el placer de ayudar a los demás te pica un gusanillo para siempre”
¿Después de esto harás más cosas solidarias?
Creo que esto es como una droga. Hice una segunda exposición para el daño cerebral y estoy convencido de que no va a ser la última. Cuando conoces el placer de ayudar a los demás ya te pica un gusanillo que creo que es para siempre. No es mi mundo, ni tampoco puedo dedicar mucho tiempo a ello, pero intentaré mantener una conexión en acciones solidarias.
¿Qué cosas te quedan por hacer? Confiésanos tu próximo sueño.
Me queda seguir haciendo fotos y más fotos. Me veo de fotógrafo. Yo ya no me muevo de aquí. Mi padre me decía que “aprendiz de mucho, maestro de nada”. Si tocas demasiados palos, al final no vas a ser una inspiración en ningún campo. Puedes hacer pequeñas incursiones, pero cada no se tiene que especializar. Aprender siempre y seguir la línea que te has marcado hasta el final.
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