Curiosidades sobre la Navidad – Parte I

En cuanto llega diciembre, sacamos todo el material navideño que tenemos en casa para empezar a decorar nuestras puertas, salones y jardines. El árbol de navidad, las guirnaldas, las luces, comprar la lotería, las tarjetas navideñas y a la mínima ocasión, cantamos villancicos pero, ¿sabemos qué significado tiene todo lo que hacemos? Esta Navidad, Villarrazo os cuenta todos estos datos para que sorprendáis a vuestros invitados.

El origen del árbol de Navidad

Sin duda, el elemento navideño por excelencia, no solo en las casas, también en comercios o plazas principales de cualquier población que celebra estas fiestas, decorado con sus guirnaldas, bolas y luces.

Hay varias teorías sobre cuál es el origen de este elemento tan significativo de la Navidad, pero la más fuerte apunta a una antiquísima tradición que realizaban los Celtas, quienes con la llegada del solsticio de invierno realizaban una ofrenda a Frey (dios del Sol y la fertilidad), adornando un árbol al que denominaban ‘Idrasil’ (Árbol del Universo).

En el siglo VIII, el religioso Bonifacio fue enviado por el papa Gregorio II a evangelizar los países de Centroeuropa y, al llegar a Alemania, se encontró con la antigua tradición celta y la reconvirtió en una costumbre cristiana, decorando y dedicando un árbol al Mesías.

Algo más de un milenio después, el árbol de Navidad tal y como lo conocemos hoy en día se popularizó cuando la Reina Victoria del Reino Unido contrajo matrimonio con el príncipe alemán Alberto de Sajonia, quien llevó hasta Inglaterra la costumbre de adornar un árbol. A partir de 1840, esta tradición junto con otras, fueron copiadas por el resto de los ciudadanos británicos y casas reales europeas.

El origen de la Flor de Pascua o Poinsettia

¿Quién no ha regalado alguna vez esta característica planta de flores rojas y hojas verdes para desearle a alguien feliz Navidad?

Conocida como ‘Flor de Pascua’, ‘Flor de Navidad’ o ‘Poinsettia’, es originaria de México, exactamente en Taxco de Alarcón y tenía un importante simbolismo para la cultura azteca debido el color rojo que simbolizaba la pureza de la sangre; la utilizaban como remedio medicinal y estaba presente en los sacrificios que llevaban a cabo los indígenas. En el siglo XVI, los frailes Franciscanos que se encontraban en México decidieron utilizarla como adorno floral durante las fiestas navideñas.

Aunque no fue hasta pasados unos años, cuando el embajador de Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, en uno de sus múltiples viajes por el país, se encontró con esta vistosa planta de hojas rojas y llamó su atención.

El señor Poinsett, de aquí el nombre Poinsettia, recogió unos esquejes de la planta y se los llevó a su invernadero en Greenville (Carolina del Sur) donde se dedicó a su cultivo. Empezó a regalar por Navidad un ejemplar de la planta a sus amistades y así comenzó la tradición que llega hasta nuestros días.