Hitcooking la mejor Revista Digital de Gastronomía, Conocemos a su director
Carmelo Aunión: “Me siento como el hijo perdido de Leonardo Da Vinci, con el carácter de Miguel Ángel y el espíritu de Peter Pan”
Siempre es muy inspirador coincidir con gente nueva, que de pronto te descubre una habilidad desconocida o un lugar fascinante. Y para Villarrazo, conocer a Carmelo Aunión ha sido, realmente, una serendipia increíble; un café lleno de complicidad como él mismo nos confesaba en nuestro podcast.
Dedicado al mundo editorial desde hace más de 20 años, este apasionado de las letras (en lo referente a la buena escritura) un día de hace siete años decidió apostar por su sueño: crear su propio medio de comunicación dedicado a la gastronomía que, por aquel entonces, no tenía mucha presencia online. “No había revistas de gastronomía digitales; sí que había físicas, muchos matices, espacios lifestyle que introducía contenido gastro, había blogueros que hablaban de gastronomía, gente que escribía recetas. Pero no había una revista como tal”, nos cuenta.
Entonces, sin tener muy claro, ni él ni su equipo de compañeros, lo que realmente querían en cuanto a formato, se aventuraron a cubrir esa necesidad informativa en el mundo de la gastronomía. Porque “siempre va a haber alguien que quiera vender un trozo de pan o saber dónde disfrutar de un vaso de agua.”
Y así es como nace Hitcooking, una de las plataformas más importantes del sector gastronómico de nuestro país. Y no solo lo decimos nosotros, ni en nuestro país. Este magazine digital ha sido recientemente galardonado con el premio ‘FOOD & DRINK AWARDS 2022’ como la Mejor Revista Digital de Gastronomía (Spain) que otorga el medio inglés LUXlife Magazine “por el compromiso continuo en la calidad de nuestro trabajo, así como por la estética de nuestra web”, según reconocía el equipo a través de un post en su cuenta de Instagram.
Algo que les costó asimilar: “Cuando nos escriben desde una revista internacional desde Londres que éramos candidatos por votación, pues piensas que es spam, que esto no es conmigo”. Y añade: “Tuve que responder 2 veces a los correos y nos mandaron todas las referencias para constatar la votación. Ahí nos dimos cuenta de que algo bueno estábamos haciendo”. Y, con esta entrevista, nosotros también nos damos cuenta de que aquel sueño de hace un tiempo es hoy ya más que una realidad.
El poder del vino
La forma de conocernos tampoco podía ser baladí. Nada más y nada menos que en una cata de vinos de nuestra bodega preferida: Barcolobo. Allí Carmelo nos maravilló: cómo disfrutaba del vino y cómo definía su experiencia gustativa. Tanto que nos mimetizamos con él y cuando probábamos nuestra copa de vino, nos acercábamos a lo que él expresaba. “Yo soy muy sentimental y me rijo por las emociones. Entonces, cuando disfruto de algo, intento impregnarme de todo lo que me transmite para luego exponerlo”, manifestaba, no sin antes confesarnos que no cuenta con ninguna formación en enología, que todo es fruto de esa implicación, y también de su inquietud. “Soy muy imaginativo, tengo carácter también lo reconozco, pero me gusta tener esa experiencia de niño de siempre estar aprendido, de no perderme nada, y ese ejercicio me ha servido para hacer lo que a mí me gusta y cómo a mí me gusta. Como siempre digo, creo que soy un hijo perdido de Leonardo Da Vinci, con el carácter de Miguel Ángel y el espíritu de Peter Pan”.
Y por eso, su aprendizaje en este tiempo es ya toda una disciplina vitivinícola: “Cuando a ti te ponen una botella encima de la mesa y tú sabes que esa botella es la consecuencia de un millón de milagros, es un honor disfrutar de ese vino, Entonces, intentas descubrir, aprender, saber cómo se ha hecho ese producto, qué potencial tiene, cuál es su perfil porque ni cada vino es para una persona ni para cada día y el vino que probamos a las 14h no te sabe igual a las 20h. Hay muchísimos matices. Pero siempre hay una base y es la que intento arañar, descubrir en cada cata. Y esa búsqueda se la hago al vino: a ver qué me dices, a qué me sabes, qué recuerdos me traes”.
Qué nos trae esos aromas
Un aroma que descubrimos especial en una cata de vinos, pero también en la naturaleza. De hecho, según nos cuenta Carmelo, en Santa Cruz de la Salceda, un pueblo de Burgos, se encuentra el único museo de España dedicado a los aromas. “Es una casa arreglada, de dos pisos, donde se exponen muchísimos aromas. En la planta baja, olores silvestres – el pino, la encina, el petricor (olor a tierra húmeda) -, que algunos son naturales y otros sintéticos, ya que no es posible conseguir todos durante todo el año. Y también hay otra zona que es la escuela, la librería, la bodega, la cocina, el armario de la abuela”, nos sorprende Carmelo.
Pero no solo eso. Estos aromas que nos han traído hasta aquí, de una cata de Barcolobo a una entrevista, nos deja no solo un nuevo amigo, sino una nueva enseñanza: “El museo también cuenta con la mesa indiscreta: una combinación de 8 productos con olores cambiados, para saber si lo que hueles es lo que hay. Técnica que sirve de terapia para el Alzheimer, puesto que el aroma facilita mucho la memoria y es de los primeros sentidos que se pierden cuando empieza a aparecer la enfermedad”, sentencia Carmelo.
¡Un verdadero placer haber compartido esta entrevista contigo!
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