MASCARILLAS BIODEGRADABLES HECHAS A PARTIR DEL PLÁTANO

La abacá es una fibra pariente del plátano, se usa en Filipinas para hacer billetes de banco y bolsitas de té, es tan resistente como el poliéster, con ventajas como su descomposición en tan solo dos meses. Es un material que intentará reemplazar al plástico, que en momentos como este, con la gran producción de basura que estamos creando, beneficiará al planeta creando así millones de mascarillas faciales más económicas, y biodegradables.

Kennedy Costale – jefe de la agencia donde se realiza este tipo de mascarillas en Filipinas-, asegura que: “Con esta pandemia, si todos compramos máscaras hechas de fibra sintética, se acumularán en vertederos porque tardan mucho en descomponerse”.

 

Recientemente se ha retrocedido en los esfuerzos por combatir los plásticos de un solo uso al tener que enfrentar el virus del Covid 19, obligando a los gobiernos a pensar primero en la higiene que en el medio ambiente. 

Este momento ha creado una oportunidad de oro para las compañías químicas, de envases y suministros médicos como LyondellBasell Industries NV y Trinseo SA. Quienes solo en la venta de mascarillas han producido en este año $ 166 mil millones.

Productos biodegradables

Por ahora las empresas no tienen ninguna intención de hacer productos biodegradables o probar con nuevas alternativas, por el alto coste de producción, además de sus cualidades y efectividad a la hora del uso médico.

El departamento de Ciencia y Tecnología de Filipinas realizó un estudio que demostró que estas fibras tienen mayor resistencia que el papel de las mascarillas comunes, y aparte médicamente hablando son más beneficiosas. 

Por tanto, la fibra de abacá está ganando popularidad rápidamente a medida que los gobiernos y los fabricantes de todo el mundo escapan para producir prendas médicas más reutilizables y seguras para los profesionales de la salud.

En los últimos meses diversas compañías de China, India y Vietnam han solicitado este material, – históricamente se usaba esta fibra como tejido para crear cuerda-, para el desarrollo de materiales para la salud, lo que ha puesto a las empresas filipinas a toda marcha con su producción.

Algunas empresas que antes se dedicaban a hacer tarjetas de felicitaciones de papel a base de esta fibra, ahora han pasado a fabricar mascarillas y equipos de protección, favoreciendo a las pequeñas empresas que reciben ahora nuevos clientes extranjeros, incrementando así la consciencia de los consumidores que tratan de alguna forma de cuidar al medioambiente, eligiendo materiales más sostenibles.

El futuro de esta fibra es bastante prometedor, Costales asegura que, la producción no esta preparada para la demanda por lo que se propone aumentarla. La abacá es como el oro precioso para Filipinas, pero a veces se pasa por alto porque el gobierno prioriza los cultivos que alimentan a las personas. Pero teniendo en su poder esta gran fibra, y apostando por ella, podrán con las medidas necesarias, fabricar mascarillas sostenibles, beneficiosas tanto para el planeta como para el ser humano.