La artesanía del calzado en la zona del Levante
Si por algo es conocida la zona del Levante de España, además de por su exquisita gastronomía, es por su arraigo con la artesanía del calzado. Cientos de fábricas, pequeños negocios y familias enteras viven de este oficio. Pero, ¿cuánto sabemos de esta industria? Aquí unos pequeños apuntes sobre su historia y evolución en nuestro país.
Y para ello nos remontamos a 1322. Este es el año en el que se data el primer manuscrito que habla de las “alpargatas” o zapatillas de esparto, un calzado muy típico tanto de la zona de Levante como de Baleares. Este documento estaba escrito en catalán y se refería a la prenda de vestir como “espadenyes”.
Por aquel entonces era un tipo de zapatillas que solamente vestían los campesinos y ganaderos. Pero con el paso del tiempo, su uso se extendió por todo el país y por todos los estatus sociales, y esto dio lugar también a nuevos diseños. Ya en el siglo XX aparecen las primeras espardeñas con suelas de caucho – pruebas de los soldados que combatían en la Guerra Civil Española y que necesitaba reforzar su calzado.
Paso a paso
No obstante, esta no sería la única transformación de la alpargata. Su salto del “campo de batalla” a las pasarelas lo hizo en los años 70 de la mano del diseñador Yves Saint Laurent, que apostó por tejidos de alegres estampados y suelas con plataforma o cuñas. Esto fue un impulso para cientos de artesanos de la zona de Levante, que veían cómo su producto más tradicional tornaba a “trending” y chic.
Un ejemplo de estos núcleos de calzado en España es Elda, un municipio levantino en el que su grueso económico está relacionado con este oficio: unas 400 empresas, de modo directo o indirecto, se dedican al calzado, y cerca de un 60% de familias eldenses viven de este sector, el cual evoluciona día a día.
Aunque en su esencia sigue considerándose un calzado típico de verano, tanto por su comodidad como por su precio, cada vez tiene más diseños “it”. Y es en esta zona de España donde encontramos estos nuevos modelos. Un ejemplo, la marca La Siesta, que manteniendo como materia prima el esparto, fabrica un calzado a la moda; eso sí, respectando siempre su filosofía y su patrón.
Pisando fuerte
Pero hay muchos más tipos de calzado y muchas nuevas tendencias ligadas a esta industria. En este caso hablamos de la marca ilicitana Slowwalk, que ha revolucionado el mercado con un modelo de zapato eco-sostenible: estos diseños están fabricados con botellas de plástico procedentes del Mediterráneo, corchos de bosques sostenibles, piel ecológica, maíz y residuos de la industria de la moda. Toda una apuesta por los materiales reciclados para reducir el impacto en el medio ambiente.
Y hablando de marcas sostenibles levantinas, no podría faltar Elewert, centrada en la fabricación de zapatillas de estar en casa. En el mercado desde los años años, la marca ha ido evolucionado según las necesidades de la sociedad y del planeta. Por eso, sus plantillas interiores extraíbles son flexibles y ligeras, amortiguan los pasos, y están realizadas con material 100% reciclado al que dan un nuevo uso (upcycling).
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