La gastronomía en las Islas Baleares, un viaje de sabores
La gastronomía de las Islas Baleares es puramente mediterránea, pero tiene una clara influencia valenciana y catalana, también su historia de invasiones y conquistas de diferentes países ha dejado notas inglesas, francesas o árabes.
Posiblemente lo más conocido de la isla de Mallorca sean las ensaimadas, es uno de los suvenires que más se llevan los extranjeros de la isla, se encuentra tanto al lado de la playa como en el centro o el aeropuerto. Es parte de la gastronomía balear desde muchos siglos atrás. Un postre elaborado a partir de huevos, harina, azúcar, agua y manteca de cerdo o saïm, de donde viene el nombre del dulce. El típico postre mallorquín por lo tanto debe llevar la manteca, pero puede estar relleno de cabello de ángel o no.
Otro postre isleño son los pastissets de Menorca, pastas con forma de flor que solían ser el postre de las fiestas navideñas. Los ingredientes necesarios para su elaboración son: harina, azúcar, yema de huevo, manteca de cerdo y ralladura de limón, además es necesario un molde con forma de flor de 5 o 6 pétalos y azúcar glass para decorar.
La greixonera es un postre típico ibicenco que se hace con ensaimadas del día anterior. Su elaboración es fácil y sencilla, necesitas las ensaimadas del día anterior para que empapen bien los ingredientes, huevos, leche, canela en polvo, ralladura de limón y azúcar. Es una especie de budín cuyo nombre proviene de la antigua cazuela de barro o greixonera en la que se cocinaba. Este postre está presente en todos los restaurantes de la isla y es una delicia.
La sobrasada, es un embutido de carne de cerdo seleccionada, aliñado con pimienta negra y pimentón, cuyo origen es italiano, llegó a Baleares a través del comercio marítimo, está protegido por indicación geográfica, aunque es típico de la zona que cada familia elabore su propia sobrasada. Una vez esta el relleno preparado se mete en el interior de la tripa del cerdo, lo que aporta la forma cilíndrica.
Pasando a los platos típicos del mar, la caldereta de langosta es típica de la isla de Menorca, en esta isla no es extraño encontrar este plato en prácticamente todos los restaurantes ya que hay pueblos que se han dedicado a la pesca de langosta desde hace miles de años, como Fornells. La historia relata que cuando la langosta no era un manjar como ahora lo conocemos, era un plato que los pescadores comían habitualmente en sus largas jornadas. Para su preparación se necesita preparar un sofrito de pimiento, ajo, tomate y cebolla, cuando todo esta doradito se añade la langosta limpia y troceada, el tiempo de cocinado de la langosta es corto, cuando ya está lista se saca de la caldereta, se tritura el sofrito para dejar una crema y listo para servir.
Arroz brut, ya hemos mencionado la influencia valenciana por lo que en las islas no puede faltar el arroz. En teoría es un arroz caldoso cuya traducción literal es “arroz sucio”, por el color que le aportan los hígados de animales, ya que la materia prima principal son los productos cárnicos como costillas, pollo o conejo y las verduras. Aparte de sus ingredientes, podría decirse que la forma de cocinado es como la del arroz tradicional, incluyendo más líquido para darle el toque caldoso.
Rubiols, empanadillas de origen medieval populares en Menorca y Mallorca. Pueden estar rellenas de sabores dulces o salados, los rellenos más habituales son mermelada o requesón. Los ingredientes principales son la harina, los huevos, la manteca y el aceite. Es típico su consumo en Semana Santa, como aperitivo antes de las comidas.
Puedes cocinar estos platos en casa, pero te aseguramos que probarlos en las islas con expertos que llevan toda la vida haciendo estas elaboraciones, que saben el punto exacto de la langosta o de la greixonera, es un viaje culinario a otro mundo. Este verano atrévete a disfrutar las maravillas de las Islas Baleares, invierte en turismo y gastronomía españoles porque España es tu marca.
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