La kombucha, el nuevo refresco saludable

En una época en la que la comida “healthy” y  “eco” están a la orden del día, se abre paso en el mercado un producto probiótico que asienta su origen en la antigua China: el té kombucha. Pese a todos los intentos de las grandes marcas por fabricar bebidas bajas en azúcares, no ha sido hasta la llegada de este elixir milenario cuando la sociedad ha encontrado una verdadera alternativa saludable a los clásicos refrescos.

Cierra los ojos e imagina que estás en la terraza de un bar con tus amigos, disfrutando de los primeros rayos de sol del mediodía. Sobre la mesa, un par de botellines. Sin embargo, en esta ocasión, no se trata de una ronda de cervezas, sino de la primera infusión con burbujas cuyas propiedades son beneficiosas para la salud.

La kombucha es una bebida natural hecha a partir del té negro endulzado y que surte de una combinación de hongos conocida como “scoby” (Symbiotic Culture Of Baceria and Yeast). El proceso de fermentación de esta colonia simbiótica de bacterias y levadura transforma esta infusión en un brebaje rico en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales para nuestra vida diaria.

 

Pero, ¿a qué sabe la kombucha?

Como hemos mencionado anteriormente, la base de este preparado es el té negro endulzado, de ahí que el azúcar sea uno de sus ingredientes principales. Por tanto, y al igual que ocurre con todos los alimentos fermentados, la kombucha adquiere un sabor dulce y ácido, con alguna nota amarga.

 

 

No obstante, su proceso de elaboración no termina en este punto. Si se quiere, a este té también se le puede hacer una segunda fermentación para añadirle diferentes sabores y propiedades, normalmente de alguna fruta; Fresa, naranja, limón o jengibre son las más comunes. Aquí aparecen unos ejemplos de la marca británica Lo Bros, quienes, a pesar del uso de azúcar en este procedimiento, han conseguido reducir al máximo el porcentaje de esta sustancia, haciendo una bebida tan apetecible como saludable.

Cuando todos los ingredientes son añadidos se consigue el efecto de refresco al que hacíamos referencia: a este punto de dulzura fresca se le añade el toque efervescente de la fermentación en nuestro paladar. La kombucha se convierte en la mejor opción para disfrutar con amigos sin consumir ninguna bebida que contenga sustancias químicas.

¿Cuáles son los beneficios de beber kombucha?

Como venimos diciendo, son muchas las propiedades de esta infusión asiática – algunas de ellas se verán más o menos potenciadas según el ingrediente con el que se haya hecho la segunda fermentación.

 

Entre sus características más reseñables, hay que destacar que esta bebida nos ayuda a controlar nuestro peso, ya que regula el apetito y normaliza el tránsito intestinal. La kombucha también tiene efecto antivírico y antibacteriano, ya que combate otros hongos que causan enfermedades por todo el cuerpo. Por ejemplo, ayuda a eliminar la bacteria H. Pylori, una de las grandes causantes de la gastritis.

 

Todas estas propiedades relacionadas con la regulación de la flora intestinal, se deben a que este brebaje equilibra el pH sanguíneo y esto fortalece el organismo ante posibles afecciones. Además, se ha comprobado que esta infusión tiene efectos relajantes: reduce el estrés, combate el insomnio y calma el dolor de cabeza.

 

Y ahora, después de conocer su proceso de elaboración, sus componentes y sus beneficios, ¿te atreverías a probar este elixir milenario?