LA VITICULTURA ESPAÑOLA

Hoy en día España está catalogada como una de las mejores productoras de vino, ya sea por su variabilidad de clima, por su estratégica ubicación geográfica o por la importante labor de los agricultores, todo ello ha hecho posible que se posicione en un alto nivel a escala mundial.

Junto a Italia y Francia, nuestro país encabeza la lista de principales productores a nivel de la Unión Europea. Siendo pues Europa, una de las regiones que más litros de vino consume al año, el 60% del volumen del mercado, seguida de América con un 22%, Asia-Pacífico que representa el 16% y, un solo 2% en África y Oriente Medio.

La gran importancia económica, social y medioambiental del sector vitivinícola, y su rápido incremento en la última década, han promovido la necesidad de practicar una viticultura más competitiva, obteniendo uva de alta calidad a unos costes de producción sostenibles. 

España es el país con mayor superficie vitícola (15% de la extensión mundial y 30% del viñedo europeo) y el primer país productor de vino del mundo.

Y ya no solo lo mencionado anteriormente, en nuestro país, el vino siempre ha sido una parte muy importante de la dieta, la gastronomía y las costumbres. Tanto es así, que se ha convertido en un complemento cultural más de la alimentación.

A continuación, algunos de los vinos en auge actualmente, que tienen una gran calidad y sabor.

Impromptu. Vino Blanco de Guarda, (DO Utiel-Requena, Valencia)

De intensidad muy alta, mineral, recordando aromas de fruta fresca tropical y compota. Con buen peso de fruta en boca, untuoso, denso, buena acidez final y muy largo en boca.

Pujanza Añadas Frías 2016, un clásico de los vinos Albariños, (Galicia)

Vibrante y eléctrico, con taninos muy finos y un final seco. La fruta y la madera juegan papeles secundarios en su aromática, pues son la mineralidad y el factor terroir los verdaderos elementos claves de este vino. Sus taninos son elegantes, calcáreos, y su acidez cítrica. Sabroso, salino, impactante. Un vino para guardar eternamente y grabar en el recuerdo.

Barcolobo Verdejo 2019, Valladolid, (Castilla y León)

Intenso, limpio, fragante y goloso en su aroma, con notas de fruta madura. La barrica en su justa medida, sin tapar su carácter frutal. En boca sensación de volumen, con ligeros toques amargos que acrecientan su longitud y persistencia.

Valsotillo Finca Buenavista 2014 (D.O. Ribera del Duero, Castilla y León)

Intenso y complejo en nariz, combina sutiles aromas de fruta roja y negra a la sazón (mora, cereza) entremezclados con notas especiadas (laurel, pimienta negra) y por ultimo toques de regaliz y cacao. En boca resulta sabroso, carnoso, con un tanino terso y con una magnífica carga frutal. Su final persistente, combina los toques especiados que anunció en la fase olfativa con agradables notas de cáscara de naranja

Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012, (La Rioja)

Es una selección limitada que muestra la elegancia y complejidad aromática propia de los grandes vinos; aromas de moras, ciruelas maduras y cassís acompañados por delicadas notas de canela, clavo, cuero fino y hierbas aromáticas secas.

Nobleza y estructura en un paladar en el que la madurez de la fruta es ensalzada por unos taninos aterciopelados, una firme acidez y un largo final que hacen que el vino resulte en su conjunto equilibrado y elegante.

Pedro Ximenez 1905, Perez Barquero (DO Jerez)

Complejos aromas a pasa, dátil, café y chocolate amargo. Sabor suave y cremoso, con ligeros tonos amargos perfilados deliciosamente en vía retronasal. Con gran final persistente en la boca.

Abadía Retuerta Petit Verdot  2015 (Castilla y León)

Vino con intenso color negro con reflejos violáceos. Olor complejo y poco común con notas de flores secas, cáscara de cítricos y especias. Y en la boca ,tremendamente fresco, amplio y elegante, con taninos muy delicados.

En la actualidad, estamos pasando por un momento de crisis tanto económica como social, que afecta a todos los sectores. No obstante, en esta última década ha aumentado la exportación, venta y comercialización de vino. Aún así, este sector también se ve afectado.

Por ello, tenemos que seguir consumiendo producto Español, recuerda, ESPAÑA es tu marca, y hay que apostar por productos de buena calidad, nacionales y con gran cultura.

Ya sea acompañando un buen vino con una tapita de jamón ibérico, queso manchego, o simplemente degustando los sabores y aromas que ofrecen muchos de estos vinos, la marca España y su vino, tiene que seguir escalando posiciones, para convertirse en el mejor producto a nivel mundial.