Tatuajes, de “barriobajeros” a “cool ” en poco tiempo
En la actualidad los tatuajes están a la orden del día en nuestra sociedad y es muy común ver cuerpos enteros decorados con este arte tan antiguo. Sin embargo durante mucho tiempo, esta técnica estuvo muy mal vista poro la sociedad, lo que limitaba bastante su uso.
Lejos de lo que se pueda pensar, los tatuajes son una práctica milenaria y es que, aunque practicado de una forma diferente a la conocida en la actualidad, el origen de los primeros tatuadores data de la época del neolítico según los restos encontrados a finales del siglo XX en la zona de Siberia.
Si bien la primera cultura donde se tiene plena consciencia del uso de los tatuajes es en Egipto con el descubrimiento de la henna como forma de marcar el estatus social de las mujeres, una práctica extendida a la India durante mucho tiempo. En las culturas occidentales, como la celta o la germana también se empleaban los tatuajes como formas de marcar el cuerpo con fines bélicos. E incluso en la cultura azteca, muchos de los niños eran marcados con diferentes pinturas como tributo a sus dioses
Sin embargo el uso de esta práctica fue prohibida y mal vista durante muchos años en muchas zonas. Con el catolicismo en la Edad Media, los tatuajes eran considerados como una ofensa hacia el cuerpo que Dios había dado al ser humano. Durante la época colonizadora, los tatuajes también fueron eliminados después de que las expediciones llegaran a las nuevas tierras y vieran a los colonos con ellos
Años más tarde con la expedición inglesa a Tahití en 1771, el uso de tatuajes comenzó aumentar entre los marineros. Esta fama empezó a derivar en una asociación de estas marcas con las clases más bajas y los delincuentes, ya que por aquel entonces muchos de los marineros eran prófugos escapando de la justicia. Es por eso que durante una larga época se relacionaban los tatuajes con lo “barriobajero” y apenas unos pocos rockeros se tatuaban.
No fue hasta los años 70, y especialmente gracias al movimiento hippy, cuando comenzaron a aparecer los tatuajes como forma de revolución de la libertad de expresión. Comenzando a mejorar la percepción de la sociedad sobre ellos hasta el día de hoy.
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