Huella de carbono: qué es y cómo podemos reducirla

Hay términos como “calentamiento global” o “cambio climático” que empiezan a formar, irremediablemente, parte de nuestro vocabulario. Es una realidad, y por eso estos conceptos los encontramos en los informativos, en marcas que abogan por una producción sostenible y también en organizaciones activistas que impulsan las acciones más ecológicas y naturales posibles. Pero, ¿y qué hay de la huella de carbono? ¿También te resulta familiar? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esto a continuación.

La huella de carbono es un cálculo que muestra la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se emite a la atmósfera, que puede aplicarse a nivel individual, de empresa o incluso materiales (bienes de consumo). Reducir esta métrica es mucho más sencillo de lo que en un principio parece, ya que, como decimos, nuestra actividad también contribuye a estas emisiones; por ejemplo, nuestra vida diaria en casa.

Tan solo  un dato. Los hogares españoles emiten una media de 12,5 toneladas de CO2 al año que proviene del consumo básico: gas, electricidad, transporte, agua y energía. Por eso, cambiando pequeños hábitos de rutina, podemos reducir nuestra huella de carbono. Optar por transporte público siempre que se pueda, ducharse en lugar de bañarse, desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se usen o reciclar los envases y materiales; pequeñas acciones que tienen un gran impacto positivo. 

La huella de carbono en

Las cifras comienzan a ser tan llamativas que diferentes organismos como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya han confirmado que cada año se alcanza un nuevo récord en la concentración de GEI en la atmósfera: en 2019 se multiplicó por 11 desde 1961. Y por eso es importante concienciarnos del papel que juega nuestra acción. 

• Personal. Según la ONG ambiental The Nature Conservancy, cada persona genera una media de casi cuatro toneladas anuales de CO2. 
• Empresa. A nivel corporativo, las empresas tienen la posibilidad de combatir su huella de carbono con acciones sostenibles, por ejemplo, invirtiendo en proyectos medioambientales o consumiendo energía de origen 100% renovable. 
• Producto. Las cosas materiales (o inmateriales) también dejan su rastro en la atmósfera; hablamos de la fabricación de un objeto – producción y distribución – hasta un evento como un espectáculo o partido de fútbol. 

Todo. Absolutamente todo emite GEI. Es el momento de concienciarnos y empezar a reducir nuestra huella de carbono, con un consumo responsable – de comida, de ropa y por supuesto, de recursos energéticos. ¡Haz que tu huella sea más verde que nunca!