La importancia del yoga en nuestras vidas

El verano es la mejor época del año para iniciarse en la práctica del yoga. Tenemos más tiempo libre debido a las jornadas reducidas de trabajo y también al mayor número de horas de sol. También es la estación por excelencia de las vacaciones, porque hace muy buen tiempo. Y todo esto se traduce de alguna forma en nuestro estado de ánimo. Estamos más felices, alegres, tranquilos y en paz con nosotros mismos. 

Partiendo con esto, ya llevamos mucho ganado. ¡Pero atención! Porque yoga no es solo “namasté”, “relax”, “peace of mind”…también es fuerza, tonificación, flexibilidad, resistencia, etc. Por eso, en este post te vamos a hablar de los diferentes tipos de yoga que existen y sus beneficios. 

Tipos de yoga

  • Hatha Yoga. Se trata de uno de los principales tipos de yoga, ya que introduce los fundamentos de esta práctica: las asanas -que son las posturas- y el pranayama -que es la combinación de cada postura y movimiento con la respiración-. 

En esta variante se trabaja la parte más física: las posturas más pulidas. Por tanto, se considera la base para iniciarse en la práctica, por su exigencia y su resultado artístico. 

  • Acroyoga. Combinar el yoga con la acrobacia es una de las últimas vertientes de esta práctica, motivada -sobre todo- por las redes sociales. 

Normalmente se trabaja en pareja, y pone en valor otras cualidades de nuestro cuerpo, como la fortaleza y el equilibrio. 

  • Vinyasa Yoga. Tomando como referencia el hatha yoga, en esta práctica se da más protagonismo a la respiración, aumentando nuestra capacidad del sistema respiratorio y tomando, por tanto, más autocontrol personal. 

Se recomienda para personas nerviosas que, mientras encuentran esa gestión de sí mismo, quieren fortalecer su cuerpo, todos los músculos, a través de nuevas posturas.  

  • Yin Yoga. A diferencia de las propuestas anteriores, este tipo de yoga trabaja más el interior y un poquito menos el físico. Es un ejercicio lento, que se centra en las articulaciones y los tejidos más profundos, con el fin de aumentar nuestra relajación. 

Dado su dinámica, esta práctica tan “espiritual” se recomiendo para personas que sufren mucho estrés, para combatir la ansiedad.

  • Bikram Yoga. Por último, pero no menos importante, uno de los yogas más actuales, que tiene un estilo “occidental y modernizado”. 

Se trata de una práctica estructurada en una secuencia de 26 asanas, en un entorno de entre 40 y 42 grados durante no más de 90 minutos. 

Estos son solo algunos de los tipos, los más famosos y popularizados. ¿Tú practicas yoga? ¿Cuál de estos estilos es tu preferido? Por aquí te dejamos un artículo muy interesante sobre diversas asanas que te ayudan a mejorar la circulación

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